viernes, 8 de febrero de 2008

Dilema de masas

Restregarle a la razón
que las reglas no existen,
que los sentidos son sinceros,
que las mentes por sí solas no se tocan.

O patear al corazón
incendiar los cuerpos
y comprender al amor,
calcular cada número,
cada palabra, cada oración.

Hasta que llegue el día
en que la muerte nos devore,
y que nuestra carne sepa a aluminio
y que nuestra sangre sepa a vinagre.

                                                  Yanes

1 comentario:

Melody Castro dijo...

pff! me sabe, me sabe a eso!!

chido yanes, me gusto desde aquella vez que lo lei!